
…E finalmente, despois de doze anno, fez o iffante armar hûa barcha, daqual deu a capitanya a huû Gil Eannes (1), seu scudeiro, que ao despois fez cavalleyro, e agasalhou muy bem, o qual seguindo a vyagem dos autros, tocado daquelle messmo temor, nom chegou mais que a as ilhas de Canrya, donde trouxe certos cativos, com que se tornou pero o regno. E foe esto no anno de Jhû. Xo de mil e quatro centos e treinta e trez. Mas logo no anno seguinte, o infante fez armar outra vez a dicta barcha, e chamando Gil Eannes a departe, o encarregou muyto que todavía se trabalhasse de passar aquelle cabo, e que ainda que por aquella vyagem mais nom fezess, aquello terya por assaz… (1841, 56-57).

La vuelta de Eannes tras cruzar el cabo Bojador.no sólo fue festiva por el hecho en sí, también lo fue por las perspectivas de exploración y descubrimiento que se presentaron. A partir de ese momento los viajes se hicieron más constantes, trayendo como consecuencia grandes posibilidades económicas. Al respecto John H Parry señala:
El escepticismo de los que creían que ningún provecho se sacaría de las exploraciones al África, fue el segundo obstáculo psicológico a vencer. Estos escépticos fueron refutados en 1441, año en que una carabela trajo de la costa sur del cabo Bojador una pequeña cantidad de oro en polvo y algunos cautivos negros. En los cinco años siguientes, las naves portuguesas trajeron cerca de mil esclavos, capturados o comprados a los jefes del litoral comprendido entre el cabo Bojador y el cabo Branco, cabo este último que fue alcanzado en 1442… (1958, 35).

A partir de entonces, el afán comercial fue el elemento propiciatorio de una serie de viajes que, en la primera mitad del siglo XVI, llevaran a Vasco de Gama hasta la India.
No hay comentarios:
Publicar un comentario